Grupo Healy

RELACIÓN ENTRE RENDIMIENTO Y ALIMENTACIÓN

Incluyendo cereales y fruta en el desayuno mejoramos el rendimiento escolar y, además, ayudamos a prevenir la obesidad infantil. El desayuno debe contener, además, lácteos, para mejorar la capacidad cognitiva del niño.

Comidas para estudiar

Algunos estudios confirman que, efectivamente, existe una relación entre rendimiento escolar y alimentación. Así, la capacidad intelectual se ve afectada por la calidad nutritiva. Por ejemplo, se ha demostrado que los alumnos que se saltan el desayuno cometen más errores en los ejercicios de resolución de problemas que los que no lo hacen.

Esto es así porque el desayuno incrementa el índice de glucosa en sangre que, a su vez, activa un transmisor cerebral denominado acetilcolina (relacionado con la memoria). Así, cuando se frena la producción de este transmisor, se reduce la capacidad de recordar nueva información. La vitamina B1 es una de las principales productoras de acetilcolina, y se encuentra en alimentos a base de cereales, como pan integral o enriquecido.

Además, mantener una dieta baja en grasas, sal y azúcar, pero rica en frutas, verduras y carbohidratos, junto a la realización de ejercicio físico, siguen siendo las principales recomendaciones de nutricionistas para ayudar a mejorar el rendimiento escolar. Así, si nos preguntamos cuáles son las mejores comidas para estudiar, debemos considerar que, según los expertos, el desayuno debe contener el 25% de la energía y los nutrientes necesarios para el resto del día.

Un aspecto clave con respecto a rendimiento escolar y alimentación, es que los niños deben tener un nivel de glucosa estable durante el día, ya que durante la etapa escolar, el esfuerzo del cerebro es importante.

Existen muchos alimentos que ayudan mantener la glucemia estable en nuestro cerebro y, por lo tanto, unas condiciones óptimas para el aprendizaje, tales como panes integrales, legumbres, cereales, frutas, verduras o leche mediante la lactosa.

Alimentos para que los niños sean más inteligentes

El yodo es otro de los micronutrientes que se relaciona con la memoria y que, cuando su aporte es deficitario, puede causar síntomas como confusión mental y problemas de aprendizaje, mientras que el potasio se relaciona con unas rápidas conexiones neuronales, justo lo que buscamos para potenciar la inteligencia de nuestros hijos.

El hierro y el zinc, si bien no se relacionan directamente con la inteligencia, si causan falta de atención y dificultades para concentrarse cuando su aporte en la dieta escasea, por lo que no deben faltar si queremos que nuestros pequeños utilicen al máximo sus capacidades intelectuales.

Por otra parte, una de las necesidades básicas para un buen rendimiento cerebral, así como de todos los órganos del cuerpo es la hidratación, por lo que el agua es vital en todos los sentidos, y, en este caso, es crucial para que el cerebro pueda funcionar con normalidad, sobre todo en situaciones estresantes o que requieran una mayor concentración.

Los frutos secos son unos de los alimentos que presentan una mayor concentración de nutrientes relacionados con el cerebro o la memoria.

Asimismo, el pescado no se queda atrás, con cantidades de ácidos grasos omega 3 y omega 6 proporcionales a su contenido en grasa, los pescados azules son ideales en la alimentación del cerebro de nuestros pequeños.

El huevo es otro de los alimentos más interesantes para alimentar la inteligencia de los niños, ya que contiene colina, una sustancia relacionada con una mejora en la actividad cerebral, una concentración eficiente y sobre todo, con el mantenimiento activo de la memoria.

El plátano es, dentro de las frutas y verduras, el alimento más indicado, ya que contiene, además de fructosa para alimentar al cerebro, un mineral muy buscado para la concentración y las reacciones que se producen en el cerebro, el potasio.

tengan tu apoyo y orientación.

SALUD PARA NIÑOS

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2020-01-01T08:00:00.0000000Z

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