Grupo Healy

JUEGOS DE PODER

LEO ZUCKERMANN

Leo Zuckermann es analista político / periodista y conductor de un programa de opinión en televisión. Eduardo Ruiz-Healy es periodista de radio y televisión.

sido un liberal en este tema.

Y, como siempre reitero, no es que yo esté a favor del aborto. Para nada. Creo que abortar es una de las decisiones más difíciles que puede tomar una mujer en su vida. No obstante, les corresponde a ellas, de acuerdo a sus circunstancias y convicciones, el tomar dicha decisión. El Estado no debe meterse en este asunto en las primeras semanas del embarazo.

Este punto es toral: Cuándo el producto de una gestación ya se considera como una vida a salvaguardar. En eso todavía no hay un consenso ni médico ni jurídico. Es parte de la polémica entre conservadores y liberales. Yo, por cierto, respeto mucho a los primeros que sí debaten con argumentos y evidencia empírica. Hasta ahora no me han convencido. Con los que no se puede discutir es con los “ayatolas” que insultan o citan a Dios.

Dejando fuera el asunto de la temporalidad en la legalización de un aborto, si es o no a los tres meses del embarazo, la decisión la deben de tomar las mujeres en las primeras semanas. Muchas determinarán no hacerlo por sus convicciones religiosas y estarán en su derecho. Otras no. Que ellas decidan. Al Estado no le corresponde prohibirlo de manera tajante, mucho menos castigarlo con cárcel.

Por eso celebré la decisión del año pasado de la Suprema Corte de Justicia de nuestro País. En una votación unánime de 10 votos a cero (un juez se ausentó por motivos personales), los ministros mexicanos declararon invalido el artículo 196 del Código Penal de Coahuila por establecer una pena de prisión a la mujer que voluntariamente practicara su aborto, o a quien la hiciere abortar con el consentimiento de ella.

De esta forma, el Pleno de la

Corte resolvió que es inconstitucional la criminalización de la interrupción voluntaria de un embarazo al vulnerar el derecho de la mujer y de las personas gestantes a decidir. Reconoció, eso sí, que, conforme pasa el tiempo, el producto de una gestación merece una protección diferente por parte del Estado.

Con esa resolución, liderada por el ministro presidente Arturo Zaldívar, nuestra Corte asumió una postura liberal enviando el mensaje de que no se puede castigar en México a las mujeres por abortar ni impedir que el personal sanitario las asista en esta operación.

Y, como se alcanzó una mayoría de más de ocho votos del Pleno, los casos de normas penales, presentes y futuras, de los estados que criminalicen el aborto de manera absoluta deberán considerarse como inconstitucionales. No puede haber duda.

Gracias a la Suprema Corte mexicana, casi 50 años después de Roe vs. Wade en Estados Unidos, se reconoció un derecho por el que llevaban peleando feministas de viejo y nuevo cuño. Pero, ojo, no podemos pasar como si nada lo ocurrido en el vecino del Norte, un país que siempre fue más liberal que el nuestro, pero donde, ahora, los conservadores se salieron con la suya y lograron un retroceso. Por eso, la lucha debe continuar. El reconocimiento de un derecho no se puede quedar a nivel del Poder Judicial. A final del día, hay que seguir peleando para que los congresos, federal y estatales, legislen este derecho, de tal suerte que en todo el País las mujeres pueden abortar sin problemas en hospitales públicos y privados como hoy sucede en la Ciudad de México.

El viernes pasado tuiteé esto en mi cuenta @ ruizhealy: “24 de junio de 2022 es la fecha que vivirá en la infamia por ser día en que la mayoría conservadora de #USSupremeCourt retiró el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, su salud y su futuro. ¿Qué sigue? ¿Prohibición de derechos #Lgbtqia o de los métodos anticonceptivos?”.

Como suele ocurrir cuando se trata de un tema tan polémico como es el del aborto, muchos fueron los que manifestaron su desacuerdo conmigo. Entre ellos:

@EduardoBertello: “En general estoy de acuerdo contigo en varios puntos. En este punto en especial no puedo estar soy pro vida desde el primer momento de la concepción. Ningún ser humano tiene el derecho de quitarle la vida a nadie y menos a un ser que no pude defenderse”.

@edelatorrer: “Increíble que en pleno 2022, existiendo tanta información al alcance, tu mente no logre distinguir que un embrión no es el cuerpo de la mujer...! El derecho es a vivir y no a morir...! Digo, espero que sepas distinguir la diferencia...! Hoy es un día de fiesta aunque te pese...!”.

@David_Ulkuos: “Una cosa es que decidan sobre que hacen, que se meten, que se quitan en su cuerpo y otra muy distinta que atenten contra un menor de edad que no es capaz de defenderse por sí mismo... Y que él NO PIDIÓ ser concebido”.

@thuriyola: “Pésima forma de ver las cosas, no se puede comparar matar con derechos LGBT, ni la mínima relación señor. Y discúlpeme pero si las mujeres queremos darle rienda suelta a la sexualidad, lo mínimo que podemos hacer es cuidarnos y no por un “error” matar inocentes”.

@lfarelas: “No están decidiendo sobre el cuerpo de la mujer están decidiendo sobre la vida de un ser humano antes de nacer si quieren decidir sobre su cuerpo qué se hagan la ligación de trompas caso mujeres o la vasectomía caso hombres así de simple ahí si decides sobre tu cuerpo”.

@JZaragoza_: “Entonces si el posicionamiento extremo a tu pensar te cuadra están bien, pero si no, son unos retrógradas? Por supuesto que las mujeres pueden hacer LO QUE QUIERAN con su cuerpo, hígado, pulmones, etc., mas no por el cuerpo de otro. Y allí estimado, no hay ideología que valga”.

Curiosamente, la mayoría de las opiniones que recibí a favor de la decisión de la Suprema Corte de EEUU provino de hombres que jamás se embarazarán y por lo tanto nunca deberán decidir si abortar o no por alguna u otra causa.

Durante toda mi vida adulta he estado a favor del derecho que una mujer tiene para decidir si mantiene o interrumpe su embarazo. Es una decisión que sólo le corresponde a ella y a nadie más. Ni al Estado ni a una iglesia ni a la sociedad les corresponde prohibir una decisión tan personal.

Entiendo que las creencias religiosas rigen la manera de pensar de quienes se oponen al derecho a decidir de una mujer, pero rechazo que esas creencias se impongan por la vía legal sobre todos los que viven en un país. Y fueron precisamente las creencias religiosas de seis ministros archiconservadores y fundamentalistas de la Suprema Corte de EU las que se impusieron sobre el sentir del 66% de los ciudadanos de ese país que opinan que no debería haberse retirado el derecho a las mujeres a decidir sobre si interrumpir o no su embarazo.

El fundamentalismo avanza inexorablemente en EU.

EDITORIAL

es-mx

2022-06-27T07:00:00.0000000Z

2022-06-27T07:00:00.0000000Z

https://grupo-healy.pressreader.com/article/281831467418526

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