Muros al desnudo

HACE AÑOS ERA INCONCEBIBLE EL DEJAR LAS PAREDES SIN REVESTIR, PUES ALGUNOS CREÍAN QUE EMITÍAN UNA IMAGEN DESCUIDADA; CON LOS NUEVOS ESTILOS DE DISEÑO, ÉSTE SE HA VUELTO EL RECURSO PERFECTO PARA DAR UN NUEVO AIRE AL HOGAR.

Los avances en los sistemas de construcción han ofrecido nuevos materiales y opciones de prefabricados para culminar los proyectos más rápido, sin embargo, el ladrillo

permanece como un elemento que se distingue por sus virtudes y su capacidad estética.

Entre las ventajas de utilizarlo destaca el hecho de que requiere poco mantenimiento, además de que resulta muy sencillo de trabajar por su peso, tamaño perfecto y versatilidad.

La tendencia de ladrillo a la vista combina con cualquier estilo de interiores, especialmente si hay paredes de concreto y elementos de metal característicos de la arquitectura industrial, ya que termina de agregarle un toque bohemio, aunque también se hermana muy bien con ambientes más sobrios.

Hay que tener presente que si lo aplicas al desnudo, su estética implica mucha presencia y puede aportar carga visual excesiva, por lo que no es necesario que esté presente en todos los muros de una habitación; se recomienda especialmente en departamentos o casas pequeñas, donde desees crear la ilusión de áreas más amplias. Éstas son algunas formas de añadirlo a tu propuesta de interiorismo personal, con las cuales tendrás el éxito asegurado.

Original recuperado

Ésta es una posibilidad para construcciones antiguas que pese a que pueden tener imperfecciones, se rescata su vista desprendiendo con cuidado los revestimientos del muro; brinda un aire de fuerza y deja ver la historia del lugar.

100 años o más pueden durar las construcciones de ladrillo.

Nuevo proyecto

Si es necesario añadir una nueva división, puedes optar por una pared con líneas puras y prolijas agregando ladrillo con acabado, o bien, pintado: los tonos grises y negros les dan vida a los complementos, mientras que los blancos ofrecen mayor luminosidad y amplitud.

Simulación del estilo

Colócalos en columnas o muros con fines meramente decorativos: puede tratarse de ladrillos que no tienen el ancho de uno normal o de papel tapiz con textura tridimensional, ambas opciones son muy efectivas y nadie notará que no forman parte de la construcción original.