Los buenos modales no paran

Salir de vacaciones provoca mucha emoción, sin embargo, también puede causar mucho estrés: es por ello que debemos cuidar en todo momento nuestro comportamiento y buenas maneras.

Cuando viajes con niños, considera que finalmente

"son niños" y se portan como tales, sin embargo, son responsabilidad de sus padres y ellos deberán estar atentos y vigilar su conducta, recordándoles la importancia de los buenos modales: saludar al llegar y al despedirse, pedir las cosas con amabilidad y dar las gracias.

Si vamos a la playa, al hospedarse en un hotel es recomendable seguir las normas de convivencia y comportamiento, así como el cuidado del mobiliario e instalaciones.

No olvides vestir apropiadamente en zonas públicas: si entran al lobby -aunque vengan de la piscina-, deben estar vestidos y secos; lo

CONTÁCTALA Martha Lechuga Asesora en imagen, protocolo y etiqueta Síguela:

mismo si vamos a restaurantes o tiendas cercanos al mar.

Cuando vayamos a tomar el Sol, debemos respetar el espacio de otras personas manteniendo una distancia apropiada del paseante mas cercano, que sería aproximadamente el ancho de una toalla; al escuchar música, la recomendación es hacerlo solamente con audífonos. Si vamos como invitados y somos huéspedes en la casa de alguien, tendremos que ser aún más cuidadosos con nuestro actuar y en general, con las normas y costumbres del hogar al que hemos sido convidados. Eso sí: siempre manteniendo nuestra compostura y nunca dejándonos llevar, aunque nuestros anfitriones nos den la confianza de ser y hacer en libertad; recordemos que nuestra educación se proyecta en cada uno de nuestros actos.

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