RETOMAN ACTIVIDADES COMERCIOS

Pese a la reapertura de la mayoría de los comercios el fin de semana, luego de la jornada violenta del viernes, estima Canaco una caída del 90% en ventas durante sábado y domingo

Abrieron sus negocios, pero la gente por el terror provocado por los acontecimientos del viernes, no salieron”,

Julián Palombo Saucedo

presidente de la Canaco

Las ventas en negocios se desplomaron 90% entre sábado y domingo tras la quema de vehículos que paralizó la ciudad desde la tarde del viernes, informó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Tijuana, Julián Palombo Saucedo.

“Abrieron sus negocios, pero la gente por el terror provocado por los acontecimientos del viernes, no salió”, expuso.

De acuerdo a un sondeo realizado por el organismo empresarial, para ayer ya todos los negocios de la ciudad habían reabierto.

"El cierre de comercios definitivamente tendrá un impacto económico millonario, en fines de semana siempre se tiene expectativa de ventas”, manifestó.

Palombo Saucedo pidió a las autoridades que garanticen el estado para negocios y ciudadanía.

LOS NEGOCIOS

“De todos los negocios que cerraron nosotros vimos una oportunidad porque sabíamos que la gente iba a necesitar comprar cosas si estaban encerrados”, detalló Alberto Escobar, encargado de una tienda de abarrotes en el Ejido Francisco Villa.

Dijo que el sábado las ventas bajaron estrepitosamente y ayer se reactivaron.

Mientras que la avenida Revolución volvió a contar con afluencia de personas el día de ayer desde temprano.

Martín Muñoz, restaurantero de la Plaza Santa Cecilia, expuso que la mala racha inició a las 19:00 horas del viernes.

Relató que ese día se desalojó al 100% de los comensales y otros comerciantes decidieron hacer lo mismo para reducir los riesgos de una tragedia en la plaza.

“Fue un sábado como ningún otro, fue devastador en el tema de la clientela. Al parecer mucha gente se fue o decidió mejor resguardarse, porque sí se veía la ciudad muy desolada”, declaró.

Jaime López, comerciante de ‘La Revu’, declaró que no esperaba que las personas

volvieran a las calles tan repentinamente.

“Tuvimos que seguir para subsistir, pero es increíble que hayan tantas personas en la avenida aunque se siga teniendo inseguridad de que algo pudiera pasar”, agregó.

Por su parte, Nancy Ramírez, empleada de una cafetería, comentó que los clientes que llegaron al local se mostraron tranquilos.

“Es bueno que los clientes sientan confianza de salir a las calles, mientras no pase nada malo ellos tienen la libertad de salir, de nuestra parte solo nos queda dar un buen servicio”, indicó.

Renato Salcido, dueño de un bar, agradeció que las cosas no hubiesen empeorado, admitiendo que la situación se veía desalentadora.

“Solo nos queda esperar lo que digan las autoridades en los próximos días y que confirmen lo que realmente pasó el viernes, esto nos dejó claro que tan frágil puede ser la ciudad”, dijo.

El titular de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Tijuana, Juan José Plascencia Huerta, dijo que la principal afectación fue el para los empleados que se quedaron sin transporte.

“Con los operativos policíacos poco a poco se va recuperando la tranquilidad y la gente está acudiendo a los establecimientos gastronómicos”, afirmó

¿Y LOS AMBULANTES?

Uno de los mercados sobreruedas, ubicado en la colonia Cañadas del Florido, registró actividad regular y constantes patrullajes.

“Preferimos esperarnos a que ayer (sábado) no pasara nada y afortunadamente todo bien, nada malo y por eso hoy estamos aquí vendiendo porque necesitamos sacar para el gasto”, señaló Yareli Guzmán.

La comerciante de ropa expresó que por medio de WhatsApp los vendedores acordaron retomar las actividades este domingo, sin embargo tomarán sus precauciones para el siguiente miércoles.

Roberto Jaramillo, vendedor de artesanías en la garita de San Ysidro, dijo que las actividades de venta no pueden detenerse.

“En fin de semana es cuando más dinero sacamos, por lo mismo de que mucha gente va y viene a EU”, expresó.

Osvaldo Lira, vendedor de comida, confesó que la necesidad de obtener dinero lo llevó a retomar su negocio.

“Fue difícil decidir qué hacer, uno nunca espera que la violencia llegue a estos límites aunque ya se sepa cómo está Tijuana, pero tuve que continuar para tener con qué pagar servicios básicos”, comentó.

Lucia Méndez, vendedora de ropa, dijo que necesita continuar con el ambulantaje porque tiene que mantener a su familia.

“Son los riesgos que tenemos que pasar para mantener a nuestras familias, afortunadamente creo que no ha pasado nada a mayores y hemos visto patrullas pasar más seguido por las garitas”, señaló.

Javier Ortiz, vendedor ambulante, dijo que de 150 camisas que vende normalmente en la Zona Centro y el sábado solo le compraron 30.